El Consejo Nacional de Justicia incorpora la cooperativa de reclusos de H360 como política pública nacional
El 18 de diciembre, el Instituto Humanitas360 firmó un acuerdo técnico de cooperación con el Consejo Nacional de Justicia (CNJ por sus siglas en portugués) con el intento de promover el emprendedorismo cívico en el sistema carcelario. El objetivo es contribuir a la emancipación socioeconómica de los reclusos y de los exreclusos, para así reducir la reincidencia y la violencia en las ciudades brasileñas.
Durante el evento, el presidente del consejo y de la Corte Suprema Federal, el juez Dias Toffoli mencionó que “el camino para reducir las facciones criminales que trabajan dentro de las prisiones es asegurar los derechos, servicios, asistencia y políticas públicas”. Por lo tanto, a través de la cooperación entre Humanitas360 y el Consejo, será posible replicar el modelo de cooperativas sociales de reclusos y exreclusos. “Nuestra intención es crear al menos una de estas organizaciones en cada estado de la federación, y a partir de allí, diseminar otras actividades cívicas que empoderen a la gente”, dijo Toffoli. Humanitas360 se encuentra, actualmente, desarrollando tres cooperativas en el sistema carcelario.
El acuerdo busca promover la resocialización para desalentar la reincidencia. “La población carcelaria de Brasil crece entre 6-7% cada año, y eso no significa que la violencia esté disminuyendo o que la sensación de seguridad esté mejorando en la sociedad”, dijo Toffoli. La justicia todavía menciona que los reclusos quieren trabajar y estudiar, pero las oportunidades para lograr dichas actividades son pocas: solo el 12% tiene acceso a actividades educativas y solo el 15% tiene acceso a actividades vinculadas al trabajo. “La gente ingresa a la prisión con niveles bajos de educación. En la mayoría de los casos, los presos son analfabetos o solo completaron la educación básica. Muchas veces, tampoco poseen calificaciones profesionales”, adviritió Toffoli.
La cooperación entre las instituciones busca transmitir el concepto de emprendedorismo cívico-social dentro del sistema carcelario, y funcionar como el primero de varias empresas que contribuirán a la reinserción social de la población carcelaria. “En la Prisión 2 de Mujeres en Tremembé, en el estado de San Pablo, Humanitas360 apoya -junto con otros socios filantrópicos- una cooperativa de 30 reclusas que producen ropa y manualidades. La idea surgió de la cooperativa modelo que se implementó en Pará (estado del norte de Brasil)”, explica la presidenta de Humanitas360, Patrícia Villela Marino, refiriéndose a la Cooperativa Social de Trabajo y Arte – Mujeres Emprendedoras (Coostafe por sus siglas en portugués). Coostafe es la primera cooperativa creada dentro del Centro de Recuperación para Mujeres en Ananindeua, una ciudad de Belém, Pará.
Carmen Botelho, la fundadora de Coostafe y directora del Centro de Recuperación para Mujeres, asistió al evento y fue reconocida durante la ceremonia que tuvo lugar en la Corte Suprema Federal. “Felicitaciones, Carmen por tu trabajo”, dijo Toffoli. “La escuché decir que esta idea nunca saldría de Ananindeua, y hoy irá por todo Brasil. Un aplauso para usted. Estas son las prácticas que hay que reproducir por todo el país”. Para Carmen, el acuerdo permite avances en el sistema carcelario de Brasil con alternativas posibles que puedan crear oportunidades para aquellos que no quieren volver a delinquir. “Espero que con este acuerdo entre el Consejo y Humanitas360, la gente empiece a mirar a los reclusos de otra manera. Son personas que cometieron errores pero que están dispuestos a cambiar sus vidas, su historia”, dijo Carmen.