Manifiesto al gobernador João Doria por el mantenimiento de las sociedades cooperativas de reclusos en las penitenciarías paulistas
A principios de junio los talleres de dos sociedades cooperativas de reclusos creadas por el Instituto Humanitas360 (H360) en la ciudad de Tremembé (SP), tuvieron sus trabajos suspendidos dentro de centros penitenciarios. Esto ha ocurrido después de varios intentos del H360 para firmar un término de cooperación técnica con el gobierno paulista, formalizando el trabajo que empezamos hace un año y medio, cuando insertamos proyectos piloto en el local, donde invertimos más de R$ 1 millón en equipos, capacitación para los reclusos, desarrollo de productos, equipo, entre otros ítems. La marca Tereza ha sido creada para comercializar esa producción, que puede adquirirse en la tienda virtual www.tereza.org.br.
Todo este trabajo ha sido desarrollado a partir de un acuerdo tácito con la Secretaria de Administração Penitenciária paulista, todavía bajo el gobierno Geraldo Alckmin. Durante las negociaciones con el actual gobierno para su formalización, a través del secretario de Administração Penitenciária, Nivaldo Restivo, dos puntos han impedido que se hiciera un acuerdo para dicho termo de cooperación técnica.
El primer punto de fue el entendimiento, por el secretario, de que el proyecto debería someterse al artículo de la Lei de Execuções Penais que alberga el pago de un salario mínimo a cada recluso que se contrata para trabajar para una compañía comercial dentro de la cárcel. Sin embargo, la sociedad cooperativa social creada por lo H360 convierte los reclusos en empresarios, y no empleados. Nuestras cooperadas y cooperados se declaran, con orgullo, socios de su propia compañía. Ex reclusas, que han ingresado en la sociedad cooperativa todavía dentro de la penitenciaria, cumplieron sus penas y ahora están libres, siguen trabajando en su propio negocio, en el taller que montamos con esa finalidad en una casa en la ciudad de Taubaté (SP).
El segundo punto de disenso fue el no reconocimiento, por parte del secretario, de la legitimidad de una sociedad cooperativa social formada por reclusos, a pesar de haber sido registrada por la Junta Comercial del Estado de São Paulo, de la Secretaria da Fazenda del Estado, y de formar parte del Cadastro Nacional da Pessoa Jurídica (CNPJ), del Ministério da Fazenda.
El despacho Mattos Filho ha elaborado el alentado parecer pro-bono acerca de estos dos puntos de disenso, titulado “Posibilidad de organización, desarrollo, registro y funcionamiento de sociedad cooperativa social de personas privadas de libertad”, adjunto a este Manifiesto, en que concluye:
- Nao hay prohibición legal para el ejercicio de trabajo remunerado por persona custodiada en el sistema penitenciario;
- La actividad laboral de la persona custodiada en el sistema penal es estimulada por las normas internacionales acerca del tema y por la Lei de Execuções Penais, y no hay cualquier impedimento a la composición de sociedad cooperativa para esa finalidad;
- El modelo emprendedor de las sociedades cooperativas sociales está de acuerdo con el programa de metas del bienio 2019/2020 para el Estado de São Paulo; y
- Las sociedades cooperativas sociales formadas por personas privadas de libertad ofrecen contribución a la transformación del sistema penitenciario nacional, reconocidamente en profunda crisis de superpoblación y violación de derechos.
El principal objetivo del proyecto “Empreendedorismo Atrás e Além das Grades”, del Instituto Humanitas360, es evitar la reincidencia criminal. Para tanto, ofrecemos oportunidades de generación de renta a las personas que, de otra forma, jamás conseguirían empleo, permaneciendo vulnerables a la influencia de las facciones criminales. Exactamente por eso, cada producto con la marca Tereza trae, en su etiqueta, la historia de vida de unos de los cooperados, revelando como ha se involucrado con el crimen y el papel de la sociedad cooperativa en su jornada personal de resocialización.
El proyecto tiene un fuerte componente educativo. Contratamos consultores y contamos con varios voluntarios que han perfeccionado las técnicas productivas de los reclusos y reclusas. El Fundo Social de Solidariedade de São Paulo, que tiene la primera dama paulista como presidente del consejo, ha impartido distintos cursos a las cooperadas en la penitenciaria femenina. Y con el apoyo de Atina, los reclusos y ex reclusos cooperados conseguirán certificación del Ministério da Educação para toda esta jornada de aprendizaje. Mucho más que habilidades y competencias profesionales y académicas, con aplicación práctica en el negocio, ofrecemos activos concretos en la jornada de emancipación de los reclusos hacia la vida ciudadana. Eso incluye espaldarazo psicosocial y oportunidades de reflexión, arrepentimiento y reconciliación consigo, con sus familias y con la sociedad.
El impacto de ese proyecto en la mejora del clima prisional dentro de las penitenciarías paulistas ha atraído la atención del Conselho Nacional de Justiça (CNJ). Su presidente, ministro Dias Toffoli, firmó en diciembre asociación con el Instituto Humanitas360 para llevar esa experiencia a otros estados. En el mes pasado, la Secretaria de Administração Penitenciaria del Maranhão y el Tribunal de Justiça local acordaron, con el CNJ y H360, la creación de la cuarta sociedad cooperativa de reclusos del país, en la Penitenciária Feminina de Pedrinhas, en São Luís, como muestra este enlace: http://www.seap.ma.gov.br/2019/05/26/boas-praticas-cnj-indica-o-ma-para-executar-projeto-internacional-de-cooperativas-de-detentos/
La suspensión de ese proyecto dentro de las penitenciarías paulistas cierra espacio para la innovación, que fue justo una de las principales banderas del gobernador João Doria en su campaña para el Palácio dos Bandeirantes. Sugerir que las sociedades cooperativas sociales de reclusos contrarían la ley, es lo mismo que decir que el gobierno Alckmin ha permitido, por más de un año, una actividad ilícita dentro de sus cárceles.
El proyecto del Instituto Humanitas360 ha sido inspirado en la primera sociedad cooperativa de reclusas del país, Coostafe (Cooperativa Social de Trabalho e Arte Feminina Empreendedora), creada en 2014, en el Centro de Ressocialização Feminino de Ananindeua (Pará), por la directora Carmen Botelho. En cuatro años, 250 reclusas pasaron por la Coostafe, y ninguna de ellas volvió a la cárcel. Las tasas de reincidencia criminal en Brasil varían de 30% a 50%.
Basado en ese indicador, el Instituto Humanitas360 ha decidido trabajar para perfeccionar y esparcir esa iniciativa por las cárceles del país, actuando como una incubadora de startups formadas dentro de cárceles, y suministrando a las sociedades cooperativas capital semiente, capacitación técnica y apoyo en el desarrollo del modelo de negocio. La organización invierte sus propios recursos financieros en el proyecto, sin usar un Real de dinero público. Y 100% de la renta generada es transferida a los reclusos y ex reclusos cooperados.
Por todo eso, clamamos al gobernador João Doria, conocido por la defensa del emprendedor ismo, que revierta la decisión de suspender el proyecto dentro de las cárceles paulistas.
Mientras que confiamos en la continuidad de nuestro diálogo con su gobierno y en la acogida de nuestra solicitud, seguiremos con nuestro trabajo en São Paulo en la Casa Tereza, que montamos en Taubaté. Y, con el apoyo del Conselho Nacional de Justiça, vamos a expansionar el proyecto hacia Maranhão y otros estados brasileños. Seguimos creyendo en el poder del emprendedorismo como forma de reinserción social de reclusas y reclusos. No solo por cuestiones humanitarias, pero arriba de todo para colaborar con la disminución de la violencia en nuestro país.
Dictamen jurídico elaborado por la oficina Mattos Filho (en Portugués)