Artículo en Bloomberg Línea: “Voto por Lula en defensa del Estado Democrático de Derecho”
Publicado originalmente en portugués por Bloomberg Línea.
En artículo, empresaria dice que votará por primera vez al PT y que el expresidente es el último bastión de la democracia en Brasil
Por Patrícia Villela Marino*
26 de octubre de 2022
“Tengo 52 años, soy abogada y empresaria cívico-socioambiental. Casada con un representante de una de las familias con mayor responsabilidad por el país, tengo un hijo de 10 años, al que quiero dejar mi contribución para un país más seguro y menos desigual. Soy hija de un político que luchó por la redemocratización en los años 70, y mi gran referencia en la vida pública es el ex presidente Fernando Henrique Cardoso, con quien desarrollo iniciativas sociales dentro y fuera de Brasil.
Mi familia y yo nunca renunciamos a nuestra patria. No hemos cambiado Brasil por un exilio de lujo en el extranjero. Trabajamos cada día por nuestro país, por la garantía de los derechos humanos de las personas más sencillas y por el mantenimiento de la democracia. Creemos en la importancia de poder tener opiniones diversas, preferencias diferentes, pero principio comunes: la defensa del Estado de Derecho, la libertad, la vida, la salud, la familia y el diálogo.
Nunca voté por el PT. Especialmente por el apoyo del partido a dictaduras como las de Cuba y Venezuela. Hoy, sin embargo, Luiz Inácio Lula da Silva es el último bastión de la defensa de la democracia en Brasil.
Bolsonaro ya ha dejado claro que pretende seguir los pasos de dictadores como el derechista Viktor Orbán, en Hungría, o el izquierdista Hugo Chávez, en Venezuela. Ambos fueron elegidos democráticamente, para luego controlar la Corte Suprema, ampliando el número de jueces, corromper al Congreso con maniobras, como ocurre con el ‘presupuesto secreto’ en Brasil, y equipar a las fuerzas policiales a través de sus contactos con el submundo de las milicias.
La tan temida ‘venezolanización’ de Brasil, créanme, está llegando al país a través de la extrema derecha que actualmente nos gobierna. Tenemos un liderazgo populista que desacredita las instituciones electorales, no respeta la autonomía del Poder Judicial, trivializa la violencia y da su aprobación para que los ciudadanos comunes se armen y tomen las calles, pensando que pueden tomar la ley en sus manos. Llamemos a las cosas por su nombre: el domingo (23), un aliado del presidente perpetró un atentado contra el Estado de Derecho con 20 disparos de fusil y tres granadas.
Parece que lo hemos olvidado, pero en los últimos tres años hemos perdido 687.700 vidas en Brasil a causa de la pandemia del Covid-19. Las acciones del presidente Jair Bolsonaro, como dijo el Dr. Drauzio Varella en un video reciente, no fueron sólo negacionismo: fueron activismo para la propagación del virus.
¿Cómo podemos olvidar la agonía que pasamos contando muertos a diario? ¿De la asfixia de ver gente sin oxígeno en Manaus y el descuido del poder público en proveerlo? ¿Quién recuerda nuestra espera por la vacuna – y el hecho de que el actual presidente ni siquiera apareció públicamente tomando su dosis o visitando un hospital?
El bolsonarismo viene corroyendo como un cáncer las instituciones y el tejido de la sociedad brasileña, desmantelando las políticas públicas de asistencia social, educación, salud y medio ambiente.
Para los que piensan que la economía va bien, estaría mucho mejor si hubiéramos recibido las inversiones que aquí nunca llegaron por los incendios en la Amazonía y las masacres de indígenas e indigenistas.
Votar por Lula es acabar con todo esto. Es levantarse en defensa del Estado Democrático de Derecho. Hoy, Lula representa la democracia – con sus imperfecciones, dada la naturaleza humana de quienes la defienden”.
* Es presidenta del Instituto Humanitas360, una organización que trabaja para reducir la violencia, promover el compromiso cívico y la transparencia de las instituciones, y fundadora de Civi-co, una comunidad de emprendedores, organizaciones y activistas cívico-socioambientales.