Democracia reparadora
Por Piero Bonadeo, vicepresidente de Humanitas360.
Paz entre delincuentes y víctimas a través del diálogo.
Durante el proceso, las víctimas cumplen un papel activo mientras que los delincuentes asumen la responsabilidad por las acciones cometidas y reparan el daño que han hecho involucrando a toda la comunidad. Se logra justicia para los individuos ya que los delitos graves u ofensas no se consideran actos contra el Estado pero si contra los individuos y la comunidad. Es entonces, un proceso de indulgencia y arrepentimiento para recuperar la confianza de la comunidad. Esto es justicia reparadora.
Cuando leemos sobre la justicia reparadora en las noticias, puede ser como parte del proceso de paz en Colombia, en Irlanda o como forma de reducir el trabajo de los Tribunales de Justicia Penal; para prevenir un camino directo del colegio a las cárceles o para prevenir que delitos menores se conviertan en ofensas mayores; creemos cómo la justicia puede promover los procesos democráticos, cómo colabora en crear instituciones y comunidades inclusivas y cómo amplia la participación en la democracia.
Al igual que la justicia reparadora, la democracia reparadora es una manera de recuperar la confianza y esperanza a través del diálogo y la participación inclusiva. Solo funciona si se aplica el pacto social y la Constitución y si las instituciones demuestran que trabajan de manera efectiva.
Durante las crisis democráticas, donde la gobernanza se ha debilitado por la desenfrenada corrupción, la impunidad, la creciente desconfianza de los individuos en el trabajo de las instituciones, las amplias brechas socioeconómicas y el bajo nivel de inclusión en los procesos democráticos, el despertar de la democracia es una manera de reaccionar. ¿Qué sigue? ¿Cómo se recupera la confianza de los individuos y se fortalecen las instituciones? Guatemala, Brasil y Venezuela presentan casos que demuestran cómo la democracia sigue viva a través de los individuos que generan cambios. En tiempos de crisis democráticas, todos son víctimas y delincuentes en términos políticos (no antes del sistema judicial) y el diálogo y la participación en todos los niveles definirán el nuevo liderazgo. La democracia reparadora lleva la política al agora, a un diálogo humano e inclusivo, a la dignidad. Como en el caso de la justicia reparadora aplicada en una pequeña comunidad, la democracia reparadora funciona si todos participan. Trabajemos juntos para recuperar la democracia.