El empresariado cívico social como antídoto para la crisis humana de América Latina
América Latina atraviesa una serie de turbulencias sorprendentes. Hay un fantasma que atormenta al subcontinente: el fantasma de la crisis humana. Recientemente, el barómetro latino ha marcado el crecimiento de una profunda desconfianza en los políticos y en el sistema democrático. La corrupción se ha vuelto la principal preocupación de los milennials de la región. La crisis humana surge a partir del deterioro del entretejido social, cuando los valores del humanismo, la dignidad, la libertad, la democracia, la igualdad, el estado de derecho se debilitan o quiebran sistemáticamente. En consecuencia, la gobernanza se confronta, se rompe el pacto social entre las instituciones y los ciudadanos, las personas dejan de responder a la democracia. No obstante, existe un antídoto: el activismo cívico social, el empoderamiento ciudadano y el empresariado cívico social cobran fuerzas para recuperar a las sociedades de la crisis humana. Desde los ríos del Amazonas hasta Brasilia, desde la ciudad de México hasta Bogotá, los ciudadanos resilientes de América Latina redescubren poco a poco el sentido de la ciudadanía, sus derechos y deberes. Por encima de todo, los ciudadanos participan y reaccionan frente a la crisis humana. Brasil, la mayor economía del subcontinente, se encuentra en recesión. El PIB se redujo en casi 4 por ciento durante 2016 y el desempleo ascendió a 11 por ciento, a la vez que una gran cantidad de legisladores brasileños, tanto de la Cámara Federal, del gobierno estatal o de las municipalidades afrontan cargos penales, y las alegaciones de corrupción manchan a los principales partidos políticos de Brasil. El país se agita con las masas de ciudadanos que marchan para exigir transparencia, dispuestos a construir el país que quieren para el futuro. Fjallraven Kanken France En México, la corrupción se vuelve una cuestión crucial, tal como lo demuestra la iniciativa ciudadana conocida como Ley 3de3, que apunta a exigir rendición de cuentas a los funcionarios a través de las declaraciones públicas de bienes personales, impuestos y posibles conflictos de interés. El proyecto obtuvo cinco veces más firmas de las necesarias para ser tratado en la Legislatura, aunque terminó diluido por el Congreso durante el verano. Los venezolanos enfrentan una terrible crisis humanitaria y democrática. Los ciudadanos han sido privados de sus derechos humanos básicos, lo que pone en riesgo las vidas humanas y mata la labor de las instituciones. Sin embargo, las personas se han organizado y han reaccionado contra todas estas brutalidades mediante herramientas pacíficas y constitucionales. New Balance 678 hombre En Colombia, los votantes casi rechazaron el histórico acuerdo de paz que pondría fin a 52 años de conflicto armado y violencia arbitraria. El “no” ganó por un margen ínfimo, menos de 0,5 porciento, y llevó al gobierno a llegar a un nuevo acuerdo con su contraparte, el cual fue aprobado por el Congreso. La participación ciudadana ha sido fundamental en este proceso. Colombia, Brasil, México y Venezuela demuestran qué tan profunda es la reacción de los ciudadanos, especialmente de los millennials. Cada vez disponemos de más herramientas tecnológicas nuevas para los latinoamericanos que garantizan una participación más activa en la vida pública. Las personas y la ciudadanía se familiarizan más con estas herramientas que han demostrado ser muy útiles para volver a acercarse al público y a las instituciones sobre la base de un diálogo colaborativo que busca solucionar los problemas. Los ciudadanos están recuperando su rol y necesitan apoyo. adidas tubular donna Sin embargo, esto no es suficiente. El empresariado cívico social es una herramienta aun más poderosa para el cambio social y democrático. El empresariado social impulsa la innovación y la transformación social en diversas áreas como la educación, la salud, el medioambiente y el desarrollo empresarial. Georgia State Panthers Jerseys En Brasil, a través de la labor del Instituto Purpose Driven Resources (PDR), surge una nueva generación de emprendedores sociales. Se trata de un grupo de millennials sumamente motivados que miran más allá del impacto social que crean sus empresas. adidas original zx 700 femme Apuntan a reinvertir los recursos y los esfuerzos en sus comunidades incluyendo un componente cívico. De esta forma, el impacto social agrega un impacto local al compromiso cívico. El apoyo del Instituto PDR en las afueras de San Pablo o en los ríos del Amazonas tiene resultados asombrosos. Las relaciones humanas, los valores y la ayuda mutua son la base de un enfoque de asociación que define el compromiso por el cambio que existe entre PDR y un grupo excepcional de personas con ideas brillantes pero que carecían de asociados. Es necesario multiplicar esta experiencia y conectarla a otras similares que ya existen a lo largo de América Latina. El subcontinente enfrenta dificultades similares y necesita soluciones comunes. Nike Air Max 2017 Dames wit
Humanitas360 difunde y multiplica la experiencia de PDR, con el impulso de PDR a lo largo de toda América Latina. Es una ocasión única para entendernos mutuamente y crear soluciones en conjunto, filtrándonos en el sistema a fin de romper la invisibilidad y mejorarlo desde una perspectiva comunitaria, que es precisamente de lo que carecen muchas de nuestras políticas públicas latinoamericanas. Air Jordan 1 Retro A fin de cuentas, creemos en una forma dinámica y práctica de hacer filantropía que pone al ser humano en el centro de la acción y que supera la relación de benefactores y beneficiarios en la asociación. Cheap Fjallraven Kanken Big La filantropía comunitaria lleva a los filántropos y asociados por un camino transformador que se sustenta en la empatía. La crisis económica y democrática también será abordada a través del empresariado cívico social. ULTRA BOOST Uncaged Existe el riesgo de que la crisis humana fácilmente se convierta en una crisis humanitaria. Cuando la gobernanza es tan débil que el gobierno no es capaz de garantizar los servicios básicos y los ciudadanos no responden a los mecanismos democráticos, cualquier golpe externo o interno podría desencadenar una grave crisis humanitaria, como ocurre en el caso de Haití y Venezuela. El 2017 será un año extraordinario para que América Latina desarrolle el compromiso ciudadano, para el empresariado cívico social que restaurará la transparencia, la responsabilidad y la transformación positiva.