Exhibición conmemorativa de 5 años de la película “Ilegal” discute la reglamentación de Cannabis medicinal por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria brasileña
En medio de la expectativa de la votación de la reglamentación para el cultivo y la comercialización del cannabis medicinal por la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa), el Instituto Humanitas360 y el CIVI-CO promovieron una discusión con los directores de la película “Ilegal”, madres de pacientes, médicos y activistas. Patrícia Villela Marino, la presidente de la H360, recordó que la reglamentación ha sido objeto de disputas políticas y resaltó la importancia de pensarse en esa posible aprobación – en un escenario de un aumento del interés de los inversores – a partir de un mercado que piense en la salud de la gente y en el acceso de la población con menos condiciones financieras al cannabidiol.
“Es necesario acreditar las asociaciones que se formaron en esos últimos cinco años y es preciso llamar la atención a un mercado de cannabis que se viene formando – es necesario que sea basado en el propósito social desde el inicio”, afirmó Villela, que fue una de las productoras de la película.
Dirigido por Tarso Araújo y Raphael Erichsen, “Ilegal” cuenta la lucha de madres de pacientes portadores de síndromes raros que encontraron en el cannabidiol un alivio para los dolores, las crisis convulsivas y otros problemas de salud. Antes de la exhibición de la película, Araújo y Erichsen recibieron a Margarete Brito y Katiele Fischer, las madres que tienen sus luchas contadas en el largometraje, y exhibieron los testimonios del periodista y activista Denis Russo Murgierman, del médico especialista en dolores crónicos Ricardo Ferreira y del neurólogo Eduardo Faveret. La bancaria Cidinha Carvalho, madre autorizada por la Justicia a plantar marijuana medicinal, también habló sobre su experiencia, así como Cassiano Teixeira, director de la Abrace Esperança, la única institución autorizada al cultivo de la marijuana medicinal.
Comprometidos con esa batalla a que Margarete Brito llama una “desobediencia civil pacífica”, destacaron las diferencias en el tratamiento del asunto por la sociedad cinco años tras el estreno del documentario. A pesar del prejuicio asociado a la marijuana, “la película trajo una posibilidad de decirles a las personas cómo eso puede salvar vidas. “Ilegal” se convirtió en un canal de comunicación que, de manera artística, hizo con que las personas lograsen entender nuestra lucha”, señaló Fischer.
El médico Leon Garcia, siquiatra y profesor de la Universidad de São Paulo que trabajaba en la Secretaría Nacional de Política de Drogas cuando la película fue estrenada, enfatizó la desarmonía que puede existir entre la necesidad inmediata de la población y la formulación de políticas públicas. El papel de los padres y de las madres – y de los propios pacientes – es fundamental, sobre todo en un período de descrédito de la ciencia, destacó Garcia, recordando el habla de uno de los científicos en la película: “Lo que la ciencia no consiguió, las madres consiguieron”. Por eso, como resaltó la presidente del Humanitas360, es necesario haber una preocupación con la cadena involucrada en la regulación del mercado del cannabis y los pioneros de esa historia.
Tradução: Gabriel Marques