Hombre encarcelado es aprobado en medicina en Paraíba y estudia con el apoyo de LAB360

Hombre encarcelado es aprobado en medicina en Paraíba y estudia con el apoyo de LAB360

El proyecto LAB360, creado por el Instituto Humanitas360 para que los reclusos puedan realizar visitas sociales y estudiar virtualmente, ha contribuido a escribir un capítulo importante en la historia de la resocialización y la reinserción social en Paraíba. En los últimos días, una noticia particular llamó la atención sobre este esfuerzo: un interno de la Penitenciaría Regional de Campina Grande Raimundo Asfora (Serrotão) fue aprobado en primer lugar en el Examen Nacional de la Escuela Secundaria para Personas Privadas de Libertad (Enem PPL) para estudiar medicina.

Las clases presenciales en la Universidad Federal de Campina Grande ya han comenzado. De lunes a viernes, durante el día, André Soares da Cunha puede salir de la unidad y asistir a la UFCG. Los fines de semana, accede a las computadoras proporcionadas por H360 a través del proyecto LAB360 para estudiar.

«Los sábados y domingos acude a nuestro laboratorio de informática, y ahí la asociación con Humanitas360 es de gran importancia, porque el equipo fue prestado por ellos. Ahí es donde estudiará para los examenes, investigará en línea y descargará los módulos (que si los imprimiera, hay módulos de 400 páginas, sería muy caro)», dice Lennieferson Sucupira, oficial de policía criminal y director de Serrotão.

En entrevista al portal del gobierno de Paraíba, Soares da Cunha habló sobre el significado de este logro: «Después de la infracción que había cometido, en una visita a mi padre que estaba en la UCI, hice la promesa de que aún le daría orgullo haciendo medicina. Por eso, dentro del sistema penitenciario siempre busqué estudiar, también di clases a otros reclusos y estas clases me ayudaron en el proceso de mi desarrollo cognitivo y educativo.»

Para João Rosas, gerente ejecutivo de resocialización de la Secretaría de Estado de Administración Penitenciaria de Paraíba (SEAP/PB), el episodio demuestra que «invertir en la política educativa es, sin duda, la mejor alternativa para que podamos reducir las desigualdades sociales en nuestro país, especialmente en el sistema penitenciario, formado la mayoría de las veces por personas que no tuvieron la oportunidad de acceder a estas políticas públicas y sociales».

El ejemplo de André no es el único en la unidad del Serrotão. En el laboratorio de informática, que Sucupira llama «nuestra universidad en línea», hay seis estudiantes universitarios y uno de posgrado que estudian en el formato EAD (educación a distancia). «Si no fuera por los equipos adquiridos en este acuerdo con Humanitas360, esto no sería posible», afirma el director, que confía en ampliar el proyecto para dar cabida a un mayor número de aprobados en exámenes de admisión.

«El proyecto LAB360 fue uno de los grandes hitos de la política de reinserción social del sistema penitenciario de Paraíba», según João Rosas, que enumera las ventanas de oportunidades abiertas por la iniciativa: «La cualificación profesional de los internos a través de los cursos EAD, la inclusión digital y, por primera vez en nuestro estado, el acceso a clases de nivel superior para los internos aprobados en el Enem PPL y seleccionados por el SISU o el Prouni para cursos de nivel superior en instituciones públicas y privadas».

Para Higor Cauê, director del Instituto Humanitas360, «es innegable el poder de transformación y emancipación que crea la educación y el fortalecimiento de los vínculos», que proporciona el LAB360 a través de la tecnología y que, según él, «garantiza una experimentación social y científica de excelencia». Para el director, historias como la de André señalan un camino para garantizar los derechos de las personas encarceladas. «Optamos por el legado de la educación en un lugar de mucha dificultad: el sistema penitenciario. Desde las Reglas de Mandela para la mínima dignidad de trato a las personas encarceladas hasta el declarado estado de cosas inconstitucional, la prisión es sin duda un lugar para ejercer un deber-ser del Estado y de la sociedad, de la garantía al contacto con el mundo exterior, los vínculos afectivos y comunitarios, la cultura y la educación».

Creado en 2020, durante la pandemia, el LAB360 está presente en unidades penitenciarias de Maranhão, Paraíba y Rio Grande do Norte, con una expansión prevista para el Rio Grande do Sul. Haga clic aquí y obtenga más información sobre el proyecto.